Por los rumbos de las coplas
musicales de los cerros
se despeñó canto arriba
rodando contra los vientos.
Del Cerro Guazunambí
y los valles de su Melo
fue recogiendo en cantares
los sentires de su pueblo
para volcarlos en coplas
maduradas en secreto
y ritmos germinadores
en los rastrojos del tiempo
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Ya el sol madura las trojes
de su corazón inquieto...
Y los aires musicales
-troperos del sentimiento-
lo van arreando y al trote
por la rosa de los vientos
Ya han florecido sus cantos
por otros valles y cerros...
Las cañadas y los ríos
los entonan en silencio
hasta cruzar el olvido
y las murallas del tiempo
. . . . . . . . . . . . . . . . . . .
¡Cid campeador de la copla,
has de cantar hasta muerto!...